Menos de una semana después del secuestro de 140 estudiantes de una escuela cristiana por Fulani, un nuevo ataque de radicales islámicos dejó 33 muertos.
215 casas y cuatro iglesias en llamas, según Luka Binniyat, portavoz de la organización de la sociedad civil Southern Kaduna People’s Union.
Los extremistas sitiaron la región durante seis días, irrumpieron en hogares y saquearon alimentos y objetos de valor antes de prenderles fuego. Lo mismo sucedió con las iglesias evangélica, anglicana y católica.
Radicales fulani matan a 33 cristianos y queman 4 iglesias en Nigeria
“Estoy enojado. Estoy preocupado. Alguien está durmiendo en su trabajo mientras miles de personas inocentes son masacradas”.
“Lo que es más preocupante es que los que están llevando a cabo los ataques no están siendo arrestados”, protestó el pastor John Joseph Hayab. presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria y Kaduna.
Los 33 muertos en el ataque eran miembros del grupo étnico Aytap en un área gobernada localmente llamada Zangon Kataf.
Cristianos perseguidos
En el estado de Kaduna, el 60% son pastores musulmanes fulani, y la mayoría vive en el norte del estado. El 40% restante son agricultores cristianos.
Desde 2016, 108 comunidades agrícolas en el sur de Kaduna han sido desplazadas de sus tierras por la invasión de fulani, ganaderos nómadas que enfrentan dificultades debido a la sequía en sus áreas de pasto.
Con la ola de violencia en el país, los líderes cristianos dicen que el conflicto va más allá de la disputa por la tierra, presentándose como una persecución implacable contra la fe cristiana. Las iglesias a menudo son quemadas y pastores y cristianos asesinados o secuestrados para pedir rescate.
Persecución religiosa
“Esta es una persecución religiosa. Deberíamos llamarlo así. Tengo mil razones para creer eso”, dijo el reverendo Hayab.
Desde principios de año, una ola de ataques y secuestros por parte de musulmanes radicales Fulani ha afectado al estado de Kaduna, Nigeria.
A principios de este mes, el 5 de julio, fueron secuestrados 140 estudiantes del Colegio Betel Batista. El alarmante aumento de estos secuestros ha obligado a 13 escuelas, en su mayoría instituciones cristianas, en Kaduna, a cerrar sus puertas.
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