La actriz estadounidense Kimberly Elise celebró su 54 cumpleaños al ser bautizada y celebrando su decisión de caminar nuevamente con Cristo.
Junto a las imágenes del nuevo bautismo, dejó un mensaje para quienes se desvían de su fe.
Elise, actriz de la película “Talented Hands: The Story of Ben Carson” y “An Almost Perfect Christmas”, compartió fotos del “nuevo nacimiento” en Instagram el 17 de abril y, en el pie de foto, compartió su testimonio.
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La actriz reveló que se bautizó por primera vez a los 16 años, pero como muchos jóvenes, se alejó de la iglesia. “Regresé al mundo, pero el Espíritu Santo nunca me abandonó”, dice.
“Aunque no he tomado las mejores decisiones en todos estos años, el Espíritu Santo ha puesto una valla protectora a mi alrededor para evitar que caiga demasiado. Y Dios continuó bendiciéndome grandemente, a pesar de mis errores”, dijo, enfatizando que Dios siempre cumple Su propósito.
Elise volvió a su fe en 2019 y nuevamente dedicó su vida a Jesús. Desde entonces, dice que nunca ha mirado atrás. “YHWH dijo que era hora de que la hija errante volviera a casa, y Jesús me rescató”, dijo.
Después de una “obra rápida y profunda” del Espíritu Santo en su vida, decidió bajar a las aguas en su 54º cumpleaños.
“Me bauticé de nuevo, esta vez con plena conciencia y comprensión de lo que estaba haciendo y de la promesa que le hice al Señor”, dice. “Todos estos años después, limpió la pizarra, restauró lo que devoraba el saltamontes y me dejó de nuevo con 16 años. ¡Aleluya!”
También hace una reflexión: “Dios es fiel y verdadero. Aunque podemos desviarnos, Él es sufrido y nos da muchas oportunidades de regresar a casa. Estoy muy agradecido de haber aceptado Su oferta y estoy muy agradecido de tener un Salvador tan amoroso y misericordioso como Yeshua Hamashiach”.
Finalmente, deja un aliciente a los que están lejos de Dios: “Si no conocen a Jesús, búsquenlo antes de que sea demasiado tarde y no haya más posibilidades. Cree, arrepiéntete y ríndete a Él. Si lo conociste una vez, pero te perdiste en el camino, arrepiéntete, clama a Él: Él también quiere que regreses a casa”.
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